La jornada fue intensa y entretenida, con pantallas encendidas, computadores llenos de códigos y mucho movimiento. Los participantes se sumergieron de lleno en sus proyectos, ajustando detalles, resolviendo problemas y aplicando nuevas herramientas del ecosistema Stellar para llevar sus ideas a la realidad.

Uno de los aspectos más destacados fue el networking. Mentores, participantes y organizadores interactuaron constantemente, compartiendo conocimientos, experiencias y consejos prácticos. Las conexiones generadas durante el hackathon seguro perdurarán mucho más allá de estas 36 horas.

Las mentorías 1 a 1 y los talleres ofrecieron aprendizaje práctico, desde técnicas de desarrollo hasta mejores prácticas para Web3 y blockchain. Cada equipo tuvo la oportunidad de recibir feedback directo y aplicar mejoras rápidamente, lo que hizo que la experiencia fuera muy enriquecedora.

Más allá de los proyectos y las competencias, HackMeridian fue una demostración de comunidad y colaboración. Todos los participantes se apoyaron entre sí, compartieron ideas y celebraron los avances de los demás, reflejando el verdadero espíritu de la innovación abierta.