Web3 es una propuesta de una nueva versión de internet construida sobre tecnologías descentralizadas, principalmente blockchain. A diferencia de la Web2, donde las plataformas como Facebook o Google controlan los datos, la Web3 busca que los usuarios sean los propietarios de su información, su identidad y sus activos digitales.
Descentralización: La información no está almacenada en servidores centrales, sino distribuida en redes como blockchain.
Propiedad digital: Los usuarios controlan sus activos mediante wallets y claves privadas.
Interoperabilidad: Las aplicaciones y servicios pueden interactuar entre sí sin permisos de terceros.
Economía integrada: Uso de tokens y criptomonedas como incentivos y medios de intercambio.
Identidad soberana: Cada persona gestiona su identidad digital sin depender de plataformas centralizadas.
DApps (aplicaciones descentralizadas)
Aplicaciones que funcionan sobre blockchain, sin servidores centrales.
Ej: Uniswap (intercambio), Lens (red social descentralizada).
NFTs (tokens no fungibles)
Activos únicos que representan arte digital, coleccionables o certificados.
Ej: Obras digitales, entradas a eventos.
DeFi (finanzas descentralizadas)
Servicios financieros sin bancos ni intermediarios.
Ej: Préstamos, intercambios, rendimientos.
Identidad digital descentralizada
Control personal de la identidad y datos.
Ej: Iniciar sesión sin contraseñas mediante claves criptográficas.
Stellar, como red blockchain orientada a la inclusión financiera, también forma parte del ecosistema Web3. Su enfoque está en facilitar pagos rápidos y económicos, emisión de activos digitales y servicios financieros descentralizados que pueden ser utilizados por cualquier persona con acceso a internet.
Además, Stellar permite la creación de soluciones Web3 centradas en monedas estables, remesas, y servicios interoperables que no requieren conocimientos técnicos avanzados. Puedes conocer más sobre su misión en Stellar.org.
Complejidad técnica: Muchas herramientas aún son difíciles de usar para personas sin experiencia.
Riesgos de seguridad: El control total conlleva responsabilidad total; si se pierde la clave privada, se pierde el acceso.
Desigualdad de acceso: No todas las personas tienen internet, dispositivos o conocimientos necesarios.
Sostenibilidad: Algunas infraestructuras Web3 consumen muchos recursos energéticos.
Web3 propone una internet más abierta, participativa y descentralizada, donde las personas tienen mayor control sobre sus datos y activos. Aunque aún está en desarrollo y presenta desafíos importantes, también abre nuevas posibilidades para la cooperación digital y la innovación social.